Brigitte Schmidt
En Memoria de
#DonaVida. Espero que consideren seriamente la donación de órganos. Ha tenido un impacto positivo en mi vida y en el legado de mi marido Bruce. Por favor, permítanme compartir por qué:
El auténtico entusiasmo de Bruce por su fe, su familia y sus amigos le iluminaba. Sirvió como un ancla constante para nuestra familia. Falleció repentinamente a los 56 años el 11 de abril de 2022, hace tres años. Bruce estaba registrado como donante de órganos, y cuando sonó el teléfono después de que yo volviera a casa de urgencias, conocí sus deseos.
La donación de órganos no es un acto aislado, sino parte de un legado vivo. Es un testimonio del impacto duradero de un acto desinteresado, un recordatorio de que el amor y la compasión pueden trascender incluso las circunstancias más trágicas. El Legado Infinito ha añadido significado a su ya memorable vida. Sigue vivo en Cristo, en quienes le conocieron y en los necesitados. Siento una profunda paz al saber que he cumplido sus deseos.
Lo que no sabía era la amplitud de los servicios asistenciales que iba a recibir como esposa de un donante. Imagínense el tierno impacto de recibir una carta de alguien cuya vida se ha transformado gracias a su donación. Recibí dos cartas, una de un hombre que recibió su córnea y otra de un hombre que ahora puede andar e incluso correr gracias a haber recibido los tendones de la rodilla de Bruce. En forma de donación, el amor nos lleva más allá de lo que pensábamos que podíamos soportar, inspirando esperanza y transformación.
Gracias a todos por leer esto. Tuve la gran suerte de que Bruce me quisiera y sé que apoya mi defensa de esta causa tan importante.
Con amor,
Brigitte Schmidt, esposa del donante Bruce Schmidt